He
aprendido más y mejor acerca del amor, y he resuelto varias de las preguntas que
antes me frustraban.
Suficientes
respuestas para darme cuenta qué es amar realmente.
Por
ejemplo, quitarme la idea de que amar significa sufrir.
Aprendí
que cuando alguien es para ti… entonces ¡lo es! Lo que sucede es que a veces
nos aferramos a la (ilusión de) permanencia y es muy difícil entender que hay
factores que no dependen de nosotros mismos. Sí, cuando pretendemos tener todo
bajo control es cuando más nos lastimamos: “manipulamos” el tiempo, el espacio
y la manera (el momento).
Pueden
ser tres hechos:
*Que
seamos uno para otro pero no sea el momento. Creemos que como las
circunstancias no nos apoyan entonces no va a funcionar nunca, y esa ansiedad
porque resulte nos desilusiona.
*Que
sea el momento pero no sea la persona más adecuada. Y como estamos tan
enfocados en esa persona no permitimos que ese ‘momento’ pueda realizarse.
*Que
no sea el momento ni la persona indicada. Es en este punto donde nos resta
esperar… confiar aunque la única respuesta sea esperar.
Alguna
vez leí que el verdadero amor te otorga
libertad total para ser tú mismo/a… Considéralo ;)