Madurez en los ámbitos que se prolongarán,
"infantilidad" en las situaciones que permiten disfrutar;
sin embargo, la mayoría de las personas
aseguran que:
se es maduro o se es infantil, "imposible ser las dos cosas",
definen que ser infantil es un defecto,
y encasillan de ser RARO a quien lo tenga.
Ser infantil es un defecto -tal vez- cuando tomas
la decisión de serlo en momentos donde
la sociedad implica comportarte conforme
a tu nivel de coeficiencia intelectual
que tienes PROPORCIONADO
es decir, no presentar madurez cuando es IMPORTANTE.
Hay instantes que puedes darte el gusto de ser infantil,
son tan gozosos, porque los recuerdos quedan y
no afectaría casos de por vida.
Lo digo por mí, ¡no cambiaré!
para quien se relacione conmigo:
mis expresiones seguirán siendo: ¡ay, qué bonito!
y frases de ese tipo,
seguiré abrazando espontáneamente
como muestra de cariño,
seguiré tratando de mantener el equilibrio
por la orilla de la banqueta,
seguiré riéndome sola mientras voy en el tren
si me acuerdo de algo gracioso,
seguiré gritando de repente para expresar mi estrés,
seguiré vistiéndome con la marca Tatéi
(tan infantil, según mi entorno),
seguiré haciendo tanto que
sólo por tonta dejaría de hacer
por pensar que "daña mi moral",
también soy suficiente madura para tomar inteligencia
y no OFENDER mi reputación,
¡ah!, ser infantil sí es ser raro, sólo porque es inusual,
y así es, podemos ser las dos cosas teniendo prudencia.
Aun recuerdo cuando todo mi guarda ropa era de la marca Tatéi (http://www.tatei.com/).
A eso me refería, BONITOS RECUERDOS...
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