Algo de qué hablar 2

Me pregunto cada día qué pasaría
si me fuera, si tuviera que marcharme
¿qué dirías?
Si mis días terminaran, mi vida se esfumara,
de la noche a la mañana,
y no pudiera ni despedirme,
¿Qué sentiría mi familia?
¿Qué rumores se crearían?
Si me voy, el tiempo se encargaría de borrarme.
Pero igual sé que hay personas que
jamás me olvidarían.
¿Qué sería de ti sin mí si esto pasara?
¿Ni mi ayer ni mi hoy ni mi fe valdrían de nada?
Todo cuanto quedaba por vivir,
aquello que soñaba,
jamás se podría cumplir.
¿A dónde iría?
Si se cierran los ojos para siempre,
si la muerte no avisa,
y la vida pasa deprisa,
sin más,
¿cómo aceptarlo y asumir que uno se va?
¿Qué sería de aquella persona que
me enseñó a crecer?
Sé que el dolor se le quedaría y
no habría nada qué hacer.
¿Qué sería de mis cosas personales?
¿Mis libros, mis diarios, mis historias y novelas?
¿Se darían a conocer?
...El rostro de aquellas personas 
con quienes compartí,
por las que tanto dí.
¿Qué sentirían al no poderles cumplir
aquello que prometí?
¿Qué sería de la vida de mi madrecita sin su hija?
El dolor al pasar de largo por su habitación.
¿Qué sería de la vida de mi padre al recordar
que nuestro último momento fue una discusión?
¿Qué serían de mis hermanos? Ellos son mi todo,
sé que me quieren, nos necesitamos, lo sé,
por eso lloro.
¿Qué sería de mi nuevo sobrino?
Yo no me quiero marchar sin poder verlo crecer...
y reír, y llorar, y jugar, y saltar, y correr, y soñar.
Cuñada, dile que lo espero, 
que no le tema a la vida,
no sabe cuanto lo quiero,
y que no olvide nunca lo que siempre le diría,
y que recuerde siempre lo mucho que lo querría,
si estuviera a su lado para hacerle compañía.
Me pregunto cada día
qué pasaría si de pronto desaparezco, y punto,
si mi cuerpo ya decide terminar,
dejar de respirar, de palpitar,
yo ya no podría lograr
cada uno de aquellos sueños que
siempre quise alcanzar,
ya no podría cantar ni luchar ni escribir,
ya dejaría de ver, de buscar, de sentir, 
de escuchar, de querer, de aprender, de sufrir,
ya dejaría de amar, de hablar, de conquistar,
de ir a aquellos lugares que me gusta visitar,
de salir, de encontrar, de soñar con ganar,
de triunfar, de conseguir estar contigo y sonreír.
No quiero largarme con 
la duda de algo que no hice,
no quiero marcharme sin cumplir
todo aquello que dije;
mi cabeza lo pide, mi corazón lo exige...
Mi vida no sería igual
si al final olvido quedarme 
hasta cumplir cada deseo,
que nada salga mal.
Me imagino el minuto en la conciencia
de aquellos que me conocían,
a cada instante pienso
sin mí... ¿cómo sería?
Cuando pase no quisiera que lloraran,
ojalá nadie sintiera dolor por mi despedida,
no soportaría verlos toda la noche 
detrás del cristal,
no quiero flores, ni regalos,
mi cuerpo daría igual.
Sólo quiero una sonrisa en la cara de mi familia,
es lo único que pido si muero,
¡ah!, y que mis palabras vivan siempre
en el corazón de las personas que más quiero.