viernes, 4 de enero de 2013

Algo de qué hablar

Si las enfermedades se eligieran...
Si se pudiera, definitivamente no habría elegido ésta.
¿Para qué/por qué existirán las enfermedades?
Sólo hacen a uno miserable, en los mejores casos.
Si pudiera elegir las enfermedades que habría de padecer,
no elegiría esta, ¡que no!
Habría elegido una más congruente, menos frustrante y
con mayor grado de esperanza.
Padecer una enfermedad que no lleva a morir ni deja vivir,
eso sí que está chiflado
y para quien la padecemos claro que es deprimente,
lo es por naturaleza (de uno depende qué actitud tomar).
Yo por ejemplo tomé la actitud de
escribir un blogsazo sobre ello, y...
  • aceptarlo de una vez por todas ("es de por vida" mencionaron los especialistas en las respectivas citas médicas).
  • adaptarme a ello (hacer como que todos lo tenemos, y así pensar que no es cuestión de lidiar sino acostumbrarme).
  • hacerlo parte de mis características.
  • y seguir viviendo tan feliz y contenta como siempre lo he sido.
Es difícil... Que el médico diga sin corazón ni pena el diagnóstico completo del que hay que hacer responsabilidad. Más aun cuando es inesperado.
Bueno, no tan inesperado, pues yo por mi parte había investigado, pero sí que quite la fé de un jalón ("gracias" le digo y me voy).
Pronto tendré últimos estudios, y qué bueno, ahí se define si sigo visitando el hospital o cierro un ciclo y abro uno nuevo llamado "duelo", pues los estudios arrojarán si puede haber mejora mediante más terapias, más citas, más medicamentos, más doctores, camillas y aparatos, más convivir con enfermos, olores y sabores, sonidos nuevos O ir a casa a integrarme ya a mi horrible enfermedad :)

La verdad no me quejo, simplemente expreso. Al fin y al cabo, todos y cada uno tenemos nuestra propia lucha interna: Hay quienes mueren por un amor no correspondido, unos desean tanto algo que es literalmente imposible, a otros no les gusta la forma de su cabello, otros más no superan el trauma de no haberle dicho SÍ, ACEPTO, hay quienes les gusta esperar y, sinceramente, seguirán esperando; hay hasta quienes viven en la selva; a unos se les cae el helado y sufren. A los niños se les poncha la pelota. Algunos lloran por sentirse feos, y otros por ser exageradamente bellos (¿no?), el flaco quisiera ser más llenito, el gordo poder adelgazar... A mí me tocó vivir con esta enfermedad :)

2 comentarios:

  1. Pues a lo mejor existen para hacernos valorar la salud, o yo que se

    Saludos!!

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Otra vez para Anayantzin: