sábado, 25 de agosto de 2012

Primera semana filosofando

No sé por dónde empezar.
Llevo tiempo sin publicar algo.
Es como si...
Venirme para acá se haya llevado mi razón de-
Ya no hay nada muy relevante e interesante para contar.
Tal vez...
En fin esto es algo que le envié a un colega:

Primer semana de Filosofía en la UdeG:
Tarea mucha y sobre todo de lectura, de esperarse, ya he comprado 4 libros en los primeros tres días, y si concluyo esto tendré mi biblioteca de filosofía personal
(el libro que un día me recomendaste ya me lo han encargado jojo)
Mis compañeros la mayoría sin importancia en la apariencia física, es algo agradable por lo tanto, el "jardin filosófico" huele a pura marihuana y no es porque yo le haga a eso, es por una amiga que sé de ese olor eh.
Yo... pues yo, ya me hice de algunos "amigos", PERO no muchos porque suelo ser reservadona y observadora. Pero sí espero ampliar mi circulo... Todos son geniales.
Hablan con palabras como "güey", "no mames", "chido"... y debo admitir que me siento fuera de onda: A veces no sé qué quieren decir estos modismos mexicanos y me da pena preguntar así que hago como que sé qué quieren decir.
Me han preguntado que si protesto "otra religión" y les he dicho que me he bautizado en dos, y he asistido a muchas para conocer sus doctrinas, una respuesta vaga porque estoy confundida respecto a eso...
Dejo lo importante para el final:
Las clases están pesaditas, no tenía una idea que de esto trataría filosofar, entro a una clase con la mente clara y salgo de la clase Totalmente cambiada y conmovida, entro a la escuela como humano normal y llego a casa algo ida y con un montón de preguntas personales. YA estoy confundida, una clase me interioriza y la clase siguiente me eleva hacia afuera de mí misma. Ahora sí que no aptas para cardiacos. Es algo que lleva muchísima dedicación y NO ES para cualquiera algo de esta magnitud de materias.
Te confieso, sólo a tí, de hecho, colega Cortés (y ahora para todos los bloggers), que el Martes, ya el Martes como segunda día de clases, estaba a punto de "tirar la toalla", lloré un poco y estuve desesperada, me pregunte si tal vez esto no es lo mío, es decir, escucho a los profes y a mis compañeros contando porqué filosofía y realmente siento como si yo misma estuviese diciéndolo, me siento identificada y entusiasmada, es primer cosa en la vida en la que percibo esta satisfacción y realización como persona...
Pero hay un gran PERO, hay ocasiones en que los profes piden participación y/o los mismos compañeros de clases levantan la mano y lo que de su boca sale me hace cada vez más chiquita, cada que alguien habla y expone sus ideas van disminuyendo mi estima (aquello que yo creía saber de...), me siento una estúpida, "no sé casi nada y ellos son muy inteligentes" pienso cuando los escucho. Estoy de acuerdo en que por eso voy, porque sé que no sé nada y soy la más ignorante de este mundo pero detesto que los maestros den por hecho que TODOS ya cargamos con conocimiento previo cuando estoy segura que, al menos, pocos de nosotros NO. Dicen palabras como "epistemológico", "ontológico" y así que no sé y NO ME GUSTA.
Tengo miedo, Eduardo, y sólo llevo una semana de clases. Ya ves, mi miedo no es por volverme loca y un tanto sabia y no saber qué hacer con el conocimiento, no, no es ese tipo de miedo que pudiera ser común en un ilustre de Filosofía, el miedo es al contrario, a no llenarme de tal conocimiento, o que tal vez sí esté aprendiendo pero siempre nada me basta y nada me llena. Tengo miedo, también, que un día me levante y decida no ir más; por naturaleza No Perseverante.
Tengo miedo a defraudar a quienes creen en mí y se sienten orgullosos de que haya sido admitida a la UdeG y a Filosofía (lo dicen con asombro), tengo miedo a que todos aquellos que en mí confían vean mi lado frágil, y sobre todo miedo a no concluir lo que con tanto anhelo conservaba y que por ello renuncié a vivir en el extranjero...

Conclusión:
¡no confío en mi capacidad?
¡tengo miedo a no ser capaz de algo, que de antemano ese algo es desconocido?
(el ¡ seguido del ? fue a propósito representando que a veces estoy segura y enseguida dudo de ello)

P.D.
Cada que me despierto para ir a la Universidad
pienso en tu consejo:
Dale a la filosofía lo que te pida y
ella se quedará contigo para siempre,
piérdete en ella en la primer oportunidad
que encuentres.
Temo no dejar llegar esa oportunidad,
porque de lo que nunca he dudado es que
esto es realmente lo que quiero.
Mi miedo, si te fijas, es más bien social.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Otra vez para Anayantzin: